BUENOS AIRES.- La expresión es relativamente nueva. Fue a partir de los hallazgos del médico japonés Shinya Yamanaka en reprogramación celular, que le valieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 2012, que el término medicina regenerativa comenzó a sonar fuerte en el ámbito de la ciencia, como una alternativa para restituir estructura y funcionalidad de órganos y tejidos humanos.
La medicina regenerativa hace referencia a distintas terapias que intentan devolverle a un tejido dañado su estado anterior o natural, así como su funcionalidad.Comprende terapias biológicas, celulares, medicina molecular, ingeniería de tejidos. Y utiliza, en su gran mayoría, tejidos autólogos —del propio paciente—, a partir de los cuales se estimula un mecanismo de auto reparación.
Cómo funciona la medicina regenerativa
Mariela Guasti es médica especialista en Medicina Interna (MN 141671) y presidenta de la Sociedad Latinoamericana de Medicina Regenerativa (SLAMR). Consultada por Infobae, explicó que “existen diversas técnicas que se dividen por su complejidad en técnicas de manipulación mínima y terapia celular avanzada”.
“Entre las técnicas más sencillas encontramos la viscosuplementación con hidrogeles, como el ácido hialurónico, extensamente utilizado en traumatología para el tratamiento de artrosis de diferentes grados de severidad, y en tratamientos estéticos por su capacidad de retener el agua y por consiguiente mantener la hidratación de la piel”, comenzó a detallar la especialista, quien ahondó: “El plasma rico en factores de crecimiento (PRP), que modula el metabolismo local para detener las señales de inflamación crónica y acortar los tiempos de curación de lesiones de múltiples tejidos musculoesqueléticos, y por su efecto bioestimulador traducido en la síntesis de matriz extracelular es muy utilizado para retrasar los signos del envejecimiento”.
Y tras destacar que “el enfoque se basa en la fisiología para estimular procesos biológicos a partir de material autólogo con el fin de que se auto regeneren los tejidos del propio paciente sin dar lugar a que se produzca un rechazo o efectos adversos”, Guasti consideró: “Es un nuevo paradigma de la medicina de la autorregeneración.
Conociendo los mecanismos biológicos de la regeneración, desde la medicina regenerativa se los estimula de manera externa para promoverlos de manera artificial. Se interviene en algo que el organismo no podría hacer por sí mismo ,pero que en definitiva son mecanismos propios del paciente”.
Entre las terapias celulares avanzadas, es de destacar que Guasti trajo a la Argentina, bajo representación exclusiva en Latinoamérica, la técnica más avanzada en regeneración de cartílago articular, el implante de condrocitos autólogos (ICC), desarrollada por el doctor Pedro Guillén en España, la cual permite la restitución completa de lesiones de cartílago articular y el regreso a las actividades deportivas, aún en alto rendimiento.
Se trata de la única técnica aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) y por la Agencia Europea del Medicamento a estos fines. “Lo fascinante es que se basa en el cultivo de células de cartílago del propio paciente, extraído mediante una pequeña biopsia, y eso lo vuelve absolutamente compatible y seguro —precisó la experta—. Además, parte de esas células se pueden criopreservar durante décadas para resolver nuevas lesiones si el paciente lo desea”.
Desde lesiones deportivas, hasta estética
Además de en estética, el ácido hialurónico es utilizado en traumatología para el tratamiento de artrosis de diferentes grados de severidadAdemás de en estética, el ácido hialurónico es utilizado en traumatología para el tratamiento de artrosis de diferentes grados de severidad.
Acerca de los alcances de esta rama de la medicina, Guasti destacó que “la medicina regenerativa puede aplicarse con fines preventivos o curativos en diferentes especialidades”.
A su turno, la médica ginecóloga especializada en ginecología regenerativa y funcional y miembro de la SLAMR Cintia Caramés (MN 113532), agregó que “en la actualidad, es fundamental colaborar en un equipo multidisciplinario que incluya profesionales de bioingeniería, biólogos, bioquímicos, y otros especialistas para un mejor abordaje”.
Acerca de las áreas de la medicina en que pueden aplicarse estos avances, a las lesiones tendinosas, osteoarticulares, o en enfermedades invalidantes como la artrosis, la ginecóloga sumó:
“Otras terapias de medicina regenerativa son aplicables, con el mismo fin que los antes descritos, a otros tejidos. En el caso del síndrome genitourinario de la menopausia se utilizan con el propósito de tratar tanto el área vulvovaginal como el suelo pélvico, que se ven afectados por la deficiencia de estrógeno asociada a los cambios climatéricos, mejorando la calidad de vida de las mujeres”.
Asimismo, “la estructura y función del área genital, afectadas por enfermedades crónicas degenerativas como el vitiligo o liquen escleroso vulvar tienen la posibilidad de recuperarse”, destacó Caramés, quien, además, señaló que “la revitalización de cicatrices dolorosas y las secuelas de tratamientos oncológicos radiantes pueden ser tratadas mediante técnicas biológicas o el uso de mallas fibrilares elaboradas con la fibrina del propio paciente”.
Infobae/